lunes, 22 de abril de 2019

Familiarízate con GIMP: primeras prácticas



GIMP (GNU Image Manipulation Program) es un estupendo editor de imágenes digitales en mapa de bits.

Se trata de un programa bastante avanzado con múltiples opciones y posibilidades. Muchas de ellas requieren un conocimiento experto, pero obras son bastante fáciles de usar.

Además, es libre y gratuito, por lo que podrás descargarlo e instalarlo en todos los equipos que desees y con gran facilidad.

A - Un primer contacto

Haz lo siguiente:

1. Descarga la imagen con la que vamos a trabajar:

Para descargar la imagen sólo necesitas pulsar con el botón derecho del ratón sobre la misma, seleccionar Guardar Imagen como… en la ventana emergente que aparece, indicar en qué carpeta quieras guardarla (por ejemplo, Escritorio o Descargas) y pulsar en Guardar.

Normalmente se suele trabajar con una copia de la imagen. En nuestro caso, no lo vamos a hacer porque la original está disponible en Internet en un servicio que consideramos seguro y fiable: Wikimedia Commons.

2. Inicia GIMP. En el caso de MAX (MAdrid_linuX) debes pulsar en el icono del menú principal (Estrella de colores), luego en Gráficos y a continuación en Programa de Manipulación de Imágenes GNU.

3. Para cargar la imagen, accede a Archivo en el menú principal y pulsa en Abrir. En la ventana que aparece, selecciona la carpeta y la imagen que deseas editar y pulsa en el botón Abrir situado en la esquina inferior derecha.

También podrías haber cargado la imagen pulsando con el botón derecho del ratón sobre la misma, accediendo a Abrir con y seleccionando en Programa de Manipulación de Imágenes GNU.

4. Accede al menú Filtros y aplica algún efecto. Por ejemplo, accede a Artísticos y luego pulsa en Cubismo para así realizar tu primer retoque abstracto. Aparece una ventana en la que puedes pulsar libremente en varios puntos de las barras desplazables y botones para ver qué efectos se producen. Si quieres devolverlo a su estado original, pulsa en Restablecer. Cuando estés convencido del resultado final, pulsa en Aceptar.



5. ¿No te gusta el resultado? En el menú Editar, prueba las herramientas Deshacer y Rehacer para volver al estado inicial o conservar algún cambio que hayas hecho posteriormente.

6. Juega libremente con otras herramientas de Filtros. Recuerda que puedes revertir los cambios con Deshacer y Rehacer.

B - Guarda la nueva imagen retocada

La forma más rápida de guardar los cambios es acceder a Archivo y pulsar en Sobreescribir, con lo que la imagen retocada sustituirá a la antigua original.


No obstante, a veces no es una buena idea si quieres conservar la imagen original. Una de ellas es trabajar con una copia de la misma. También puedes utilizar Guardar como... y usar el formato por defecto xcf o pulsar en Exportar como... para cambiar el nombre al archivo e incluso el formato con que la guardas. Para esta práctica simple no es muy relevante, pero puedes probarlo.

C - Aprende a convertir dibujos en fotocopia

¿Has visto un dibujo que te gusta y quieres quitarle el color para colorearlo a tu gusto? Es muy sencillo. En Filtros accede a Artísticos y luego pulsa en Fotocopia (heredado). Te proponemos usar la siguiente imagen:
Evidentemente, los mejores resultados se alcanzan con dibujos bien perfilados, no tanto con imágenes menos definidas o más realistas.

D - Otras herramientas básicas

En el menú, accede a Colores y prueba libremente las primeras opciones: Balance, Temperatura, Tono-cromático, Tono-saturación, Saturación, Exposición, Sombras-Resaltados, Brillo-Contraste, Niveles y Curvas.


E - Usa la varita mágica: convierte el fondo de una imagen en transparente

Vuelve a descargar la misma imagen del pingüino bebé, pues tiene un fondo homogéneo y así será más fácil:

Puedes seguir el siguiente proceso:

1. Abre GIMP y carga la imagen. También puedes abrirla usando el botón derecho del ratón.
2. Accede a Ventanas y comprueba que está seleccionado Modo ventana única.


3. Selecciona la varita mágica (Selección difusa) y pulsa en el fondo blanco de la imagen.


4. Accede a Seleccionar y luego en Invertir.


5. Selecciona Editar y a continuación Cortar (también puedes pulsar Ctrl+x).


6. Crea una nueva capa accediendo a Capa y seleccionando Capa nueva. Verás que se crea en el área de Capas.


6. Esconde la capa antigua o incluso mejor bórrala.


8. Pega la selección recortada (Ctrl+v).



9. Recuerda guardar la imagen. En este caso puedes sobreescribirla al conservarse el original en la red y tener formato png de origen. Ten en cuenta que el formato jpeg no soporta transparencias. Para conservarlas es mejor guardar la imagen como xcf, exportarla a png o almacenarla en otro formato que soporte transparencias.

También podría usarse las opciones de canal alfa, pero son algo más complejas.

Existen aplicaciones con las que puedes conseguirse un resultado similar realizando menos pasos. Una de ellas es Krita. Sólo tienes que pulsar con la varita mágica sobre el fondo y luego cortar el área seleccionada (Ctrl+x).


Prueba ahora con otro tipo de imágenes más realistas como:

- Una persona en un fondo muy homogéneo:
- Una persona sin fondo muy homogéneo:
- Unos aviones en fondo bastante homogéneo, aunque no totalmente:
- Un árbol con fondo bastante homogéneo pero separado en zonas.

Según los diversos casos, podrás comprobar que aparecen manchas que no se borran e incluso que es necesario seleccionar varias zonas de forma progresiva.